Especializada en el sector de la refrigeración industrial, y más concretamente en el almacenamiento de alimentos, Quercy Réfrigération trabaja desde su fundación en 2007 en estrecha colaboración con sus clientes, a los que quiere ofrecer soluciones sostenibles y ecológicas para el futuro. Para Benoît Duparc, director de la empresa, este enfoque es de suma importancia porque además se están introduciendo cambios en las normativas sobre refrigerantes.
Muchos de sus clientes son productores y exportadores de frutas y hortalizas y recientemente ha trabajado con Planavergne, una empresa familiar con sede en Escazals, en la región del Lot de Francia. Fundada en 1937 y centrada principalmente en la producción de manzanas, esta compañía produce cada año 3.500 toneladas de fruta de septiembre a junio y exporta a todo el mundo.
Las manzanas se almacenan entre cuatro y doce meses en cámaras frigoríficas de atmósfera controlada: se inyecta nitrógeno para reducir el nivel de oxígeno y se regula el contenido de CO2 para evitar la asfixia de los tejidos y retrasar el proceso de maduración. El almacén cuenta con más de una docena de cámaras frigoríficas, la mayoría enfriadas por equipos que trabajan con R-404A como gas refrigerante. Sin embargo, dos de estas cámaras seguían trabajando con R-22, por lo que, debido a la prohibición de los HCFC en Europa, se aconsejó al señor Planavergne buscar una alternativa para sustituirlas.
Dura pugna entre posibles soluciones
Cuando se iniciaron las negociaciones, el proceso de cálculo de costes se basó en un sistema formado por tres compresores de expansión directa y dos evaporadores cúbicos para cubrir las necesidades frigoríficas de las dos cámaras de 1.400 m3, cada una de las cuales almacenaba unas 300 toneladas de manzanas a +1 °C.
Quercy Réfrigération estudió la sustitución con CO2, pero la encontró inadecuada para el almacenamiento de fruta. En primer lugar, las temperaturas de evaporación serían bastante altas, variando de +4 °C a +8 °C y excediendo el rango de funcionamiento de los compresores instalados actualmente. En segundo lugar, el período de funcionamiento más intenso sería durante el verano y el otoño, cuando la producción de CO2 estaría en su punto más bajo. Y, por último, el coste de inversión sería muy elevado.
Posteriormente se elaboró un cálculo de costes para R-134a frente a R-407F, pero Planavergne consideró que estas soluciones serían temporales e incoherentes con su plan de inversión. El objetivo era encontrar una solución a largo plazo para evitar la necesidad de repetir retrofits.
En respuesta a esto, Quercy Réfrigération propuso la innovadora solución de utilizar R-1234ze con un adecuado sistema de control. «A pesar de las opciones ofrecidas por nuestros competidores, demostramos al cliente que nuestra solución también ahorraría energía, al incorporar nuestro propio sistema de control higrométrico especialmente diseñado y patentado para los almacenes de fruta. Así que cambiar el refrigerante no sería la única manera de reducir el consumo de electricidad», dijo el ingeniero de instalación.
Planavergne se convenció inmediatamente.
Solstice® ze, la alternativa duradera, sostenible y ecológica
Con un PCA inferior a 1, esta molécula pura de HFO proporciona una alternativa ecológica a largo plazo. Solstice® ze no está sujeto a la F-Gas ni a la declaración anual aplicable a los refrigerantes tradicionales, reduce las emisiones directas de CO2 en un 99,6% y ayuda a los equipos a cumplir con las directivas de ecodiseño. Con una clasificación ASHRAE A2L, este refrigerante es ligeramente inflamable, pero puede manipularse con la misma facilidad que los fluidos tradicionales.
Sin embargo, según Duparc, este beneficio particular no influyó en la elección de la solución: «Hoy día estamos acostumbrados a trabajar con productos tóxicos como el NH3 o fluidos de alta presión como el CO2. Nuestros ingenieros tienen la experiencia, así que es cuestión de trabajar con calma y seguridad».
Una nueva instalación amigable con el medioambiente
Los trabajos comenzaron el pasado mes de junio. Primero se seleccionó una central frigorífica de Pecomark en acero inoxidable. La central se compuso de tres compresores semiherméticos Bitzer y un variador de velocidad conectado a uno de los compresores y a los ventiladores del condensador. Los dos evaporadores, fabricados según especificaciones muy precisas e incorporados al sistema de control desarrollado por Quercy Réfrigération, se suministraron con válvulas electrónicas Carel para refrigerante R-1234ze.
El nuevo sistema frigorífico entró en funcionamiento sin contratiempos después de que se hubieran cargado en la instalación más de 200 kg de R-1234ze. Como las tuberías eran de acero inoxidable, eso minimizaría cualquier fuga a largo plazo. «Cuando pusimos en marcha la unidad fue como si se hubiera cargado con cualquier otro refrigerante en un sistema de expansión directa. Realmente no había ninguna diferencia, aparte del hecho de que las presiones de funcionamiento eran muy bajas; pero también era bastante más cómodo trabajar en esas condiciones», dijo Benoît Duparc.
Las mediciones de corriente eléctrica se tomaron en el arranque y se compararon con los valores de las otras tres unidades que operaban con R-404A en la sala de máquinas. «Los resultados hablaron por sí solos, ya que estaba claro que se consumía mucha menos energía. Ciertamente podemos recomendar el refrigerante R-1234ze como una solución de futuro para la refrigeración para media y alta temperatura, por encima de cero grados. Satisface las necesidades de nuestros clientes en este sector y solo requiere una pequeña inversión», concluye el ingeniero de instalación.
Datos de la instalación
- Central frigorífica Pecomark CMI-3-41
- 3 compresores semiherméticos Bitzer 6FE40Y
- 40 litros de aceite de BSE32
- 218 kilos de refrigerante HFO 1234ze
- 1 Condensador de aire Guntner GVH090 2C/3 N D.E de 200 kW
- 16 metros de tubería de acero inoxidable diam. 60
- Sistema de control Quercy Réfrigération
- Evaporadores a medida basados en las especificaciones de Quercy Réfrigération