Climalife acompaña a las empresas industriales, instaladores y profesionales de aplicaciones térmicas en el diseño, puesta en marcha y gestión de sus equipos e instalaciones, ofreciéndoles soluciones óptimas, como caloportadores aptos para procesos de fabricación o de conservación de productos alimentarios.
➜ ¿Existe un caloportador «alimentario» para una instalación en el sector agroalimentario?
No, únicamente existen los caloportadores que no están clasificados como nocivos y que pueden obtener una autorización para el tratamiento térmico de intercambio simple de aguas destinadas a redes de agua caliente sanitaria (ACS).
¡Cuidado con las confusiones! El caloportador transporta energía (frigorías o calorías) a temperaturas negativas o positivas y protege contra la formación de hielo y la corrosión. El caloportador, formulado a base de glicoles (MEG, MPG) o de 1,3 propanodiol, betaína, etc., y al que se añaden inhibidores de corrosión, se diluye en función del punto de congelación deseado.
Este tipo de caloportador no es un producto alimentario. Por tanto, designar un caloportador como «alimentario» parece totalmente impropio e induce a confusión entre lo que es sanitario y lo que es apto para consumo.
Este tipo de caloportador no es un producto alimentario. Por tanto, designar un caloportador como «alimentario» parece totalmente impropio e induce a confusión entre lo que es sanitario y lo que es apto para consumo.
➜ ¿Qué caloportador puedo utilizar en mi proceso de fabricación de un producto alimentario?
Para el proceso de fabricación de un producto alimentario, Climalife recomienda una instalación diseñada para evitar/impedir que el caloportador entre en contacto con los productos alimenticios. En el sector agroalimentario se impone el principio de precaución y por ello, e incluso aunque los alimentos no estén en contacto directo con el caloportador, es peligroso utilizar caloportadores con base de monoetilenglicol (MEG). Eso podría provocar consecuencias graves en un entorno alimentario.
➜ ¿Qué hacer en caso de fuga de caloportador en un producto alimentario?
En caso de proyección, contaminación o contacto de un caloportador con un producto alimenticio, incluso aunque se trate de un producto no considerado tóxico por la normativa, cualquier contaminación convierte al producto alimenticio en no apto para el consumo. Como medida de precaución, el producto contaminado deberá retirarse del mercado y ser destruido sin importar el tipo de autorización de que disponga el caloportador.
➜ ¿Se puede utilizar un caloportador con base de MEG en el sector agroalimentario?
Atención: los caloportadores con base de MEG (monoetilenglicol) son nocivos en caso de ingestión. Consulte la ficha de seguridad del caloportador.