Holanda es un país que se enorgullece de la calidad de sus patatas; una especialidad que cuenta con una larga tradición y se beneficia de un alto nivel de investigación. Cada año se cultivan unos ocho millones de toneladas.
La empresa familiar MTS CLEVERING, con sede en Den Handel, en el norte del país, está especializada en el cultivo de patatas de siembra desde 1906. Estas patatas se cosechan a finales de verano y se almacenan a temperatura controlada antes de prepararse para su envío a todo el mundo a través de cooperativas especializadas de noviembre a junio.
Una temperatura controlada es esencial para obtener productos de alta calidad
Rubertus Clevering presta mucha atención a sus patatas de siembra durante el periodo de almacenamiento. Comprueba las condiciones climáticas para asegurarse de que las patatas permanezcan latentes el tiempo necesario o posible. Un alto nivel de humedad puede acortar el periodo de latencia y las fluctuaciones de temperatura favorecen el crecimiento de gérmenes.
Este horticultor holandés recurre a la empresa Koeltechniek Noord, especializada en refrigeración industrial para horticultores, para garantizar el correcto funcionamiento de su almacén.
A la luz de la normativa que prohíbe el uso de HCFC (incluso reciclados) en Europa, que entró en vigor el 1 de enero de 2015, era necesario encontrar una alternativa al R-22, según el instalador, Peter Wierenga, para garantizar la supervivencia del sistema a largo plazo y evitar cualquier avería. Tras considerar varias opciones posibles, se optó por el nuevo refrigerante Solstice® N40, desarrollado por Honeywell y distribuido por Climalife. La instalación está equipada con un rack sobre cero con un compresor Bitzer 6HE35Y, dos evaporadores Helpman Thor y un condensador Condor, y enfría un almacén de 1000m2 a una temperatura controlada de +3°C / +5°C.
El instalador, antes de reequipar con Solstice® N40, comprobó que el condensador y los evaporadores tenían un tamaño suficiente. La operación se llevó a cabo sin incidentes este verano, durante un periodo de inactividad del almacén. Tras vaciar el sistema, se recuperaron los 60 kg de R-22 y se sustituyó el aceite mineral por aceite POE Emkarate 32. Una vez limpiados los filtros y cambiadas las juntas, se cargó R-448A refrigerante en la instalación y se ajustaron los valores de recalentamiento. El instalador también aprovechó para aislar las tuberías a fin de evitar cualquier condensación.
Con un GWP de 1387, Solstice® N40< es una solución adecuada y duradera a la luz de la normativa sobre gases fluorados. Todos los implicados quedaron satisfechos con su elección.