Durante 142 años, la calidad, la creatividad y el empleo solo de materias primas excepcionales han conformado la reputación de excelencia de Maison Pécou en la fabricación de grageas (bolitas de chocolate recubiertas de azúcar), respetando meticulosamente tanto las condiciones ideales de fabricación como los tiempos de secado en salas a temperatura y humedad controladas.
A finales del siglo XX crearon la version con chocolate al 70 % de cacao y obtuvieron un gran éxito entre los consumidores. Recientemente añadieron nuevas especialidades a su gama y el negocio de las cestas de regalo gourmet se está incrementando. Distribuyen principalmente a mayoristas, tiendas de artículos para fiestas, delicatessen y establecimientos de gran reputación. Situada en Montauban, Francia, esta empresa familiar facturó 6 millones de euros en 2022 y emplea a 60 personas.
Adaptación de los procesos de frío y calor
Desde la apertura de una nueva fábrica en 1972, Maison Pécou no ha dejado de evolucionar creando o rediseñando nuevos espacios para pasar del calor al frío:
«Nuestro negocio tradicional son estas grageas, para las que usábamos sobre todo productos calientes. Pero con el tiempo la oferta basada en chocolate se ha desarrollado y nuestras necesidades de frío han ido adquiriendo cada vez más importancia», explica Bernard Pécou, director general de la empresa.
Maison Pécou fue adaptándose sumando sistemas independientes en expansión directa, con resistencias eléctricas suplementarias que suministraban el calor necesario para regular la humedad. Pero esta no era la solución ideal desde un punto de vista medioambiental, dada la disparidad y características de los refrigerantes utilizados.
Había llegado la hora de rediseñar completamente el lugar renovando los espacios, aumentando la capacidad de almacenamiento y mejorando las condiciones de trabajo del personal, sin olvidar la problemática de los gases de efecto invernadero.
En 2019 la empresa consultó a varios instaladores para estudiar tanto el proyecto como la financiación, porque para una pyme de este tamaño resultaba inviable invertir sin apoyo financiero.
Inversión en un sistema indirecto sostenible y optimizado
El instalador Delzescaux, especializado en frío industrial y comercial, propuso una solución técnica adaptada a su proceso industrial y financiada en parte con subvenciones de EDF (proveedor francés de electricidad) para el ahorro energético mediante recuperación de calor.
El apoyo prestado por su director, Xavier Delzescaux, y su colega Pierre Delpech, responsable de la ingeniería de proyectos, fue muy apreciado por Maison Pécou, y se les confió el proyecto.
«Para nosotros era esencial ofrecer un sistema centralizado, sencillo y adaptable a futuro, que utilizara refrigerantes de muy bajo impacto ambiental y recuperara todo el calor posible para optimizar el consumo de energía y utilizarlo en la fabricación de los productos», explica Xavier Delzescaux.
Montaje afectado por la pandemia
Los requisitos estaban claramente definidos, como explica Pierre Delpech: «Dentro de las nuevas ampliaciones del recinto de 5500 m², había que equipar 1760 m² para frío, 650 m² para calor y 175 m² para el control de la humedad relativa». Las obras comenzaron en julio de 2020 sin interrumpir la producción en las instalaciones existentes. Se necesitaron casi dos años de trabajo debido a los problemas de suministro relacionados con la crisis sanitaria.
Se instaló una central Pecomark compuesta por 5 compresores Bitzer 6FE-44Y, el primero de ellos de velocidad variable, con 260 kg de R-1234ze. El calor recuperado del sistema frigorifico cubre todas las necesidades de agua caliente del proceso. El circuito secundario contiene 11 m3 de Greenway® Neo N -18°C. Todo el sistema abastece a 20 espacios de trabajo independientes con una gestión estricta de temperatura y/o humedad. Las bombas hidráulicas también cuentan con control de velocidad variable para optimizar el funcionamiento de la instalación y reducir el consumo de energía asociado a dos depósitos de inercia. Hay además dos nuevos evaporadores cúbicos Güntner de doble flujo y doble serpentín (uno de agua caliente para gestión de la humedad) y en total se instalaron 1130 m de tuberías para el frío y otros 960 m para el calor.
Solstice® ze, de muy bajo PCA, tiene la ventaja de poseer un muy buen coeficiente de rendimiento, lo que combinado con Greenway® Neo N, caloportador de origen biológico registrado como HT1 por la NSF, convierte a este sistema en una apuesta ganadora en cuanto a sostenibilidad.
La instalación funciona desde septiembre de 2022 y todos los implicados están plenamente satisfechos.
Instalación de un sistema indirecto con capacidad frigorífica de 340 kW
De izquierda a derecha: Pierre Delpech, responsable de la ingeniería de diseño; Xavier Delzescaux, director de la empresa, y Sarah Zioini, responsable de Grandes Cuentas de Climalife