Refrigerantes libres de cuota
En los últimos años hemos constatado la creciente presión que las restricciones del sistema de cuotas están ejerciendo en el suministro de HFC, lo que ha afectado al precio y la disponibilidad de productos tradicionalmente bastante fáciles de conseguir.
Estamos empezando a ver la introducción de fluidos A2L de bajo PCA, como las mezclas R-32 y HFC/HFO. Este es sin duda el camino a seguir para muchas instalaciones nuevas, pero también vale la pena considerar otras soluciones libres de cuota, como el amoniaco, el CO2, los caloportadores y los hidrocarburos.
Junto al R-1234yf, el R1234ze y el R-1233zd, se trata de soluciones de PCA de un solo dígito o de valor cero, con buena eficiencia energética y menor impacto ambiental.
«Es importante considerar todas las opciones disponibles para poder tomar la decisión más correcta para la instalación que se esté diseñando, teniendo en cuenta además la ubicación, la aplicación, el tamaño y la seguridad.»
Fluidos caloportadores
Para los equipos nuevos, el uso de enfriadoras que funcionan con fluidos caloportadores permite una carga de refrigerante mucho menor. Esta opción se combina a menudo con una sala técnica o un tejado, que permiten una mayor variedad de soluciones, incluidos los productos inflamables.
Este tipo de sistema tiene muchas ventajas, porque que proporciona una temperatura mucho más uniforme en todo el circuito y en caso de fuga es mucho más barato de reemplazar que los HFC.
Hoy día además existen alternativas viables a los glicoles tradicionales; productos producidos a partir de recursos renovables y con algunas ventajas técnicas sobre los glicoles y las soluciones salinas tradicionales. También tienen una excelente viscosidad incluso a bajas temperaturas. Al igual que con los glicoles, deben ser manejados adecuadamente y deben contener un inhibidor apropiado para prevenir la corrosión.
Detección de fugas
«Es importante recordar que uno de los principales objetivos de la F-Gas era reducir y prevenir de verdad las fugas. Esto sigue siendo una parte esencial del proceso y hay herramientas eficaces para ayudar a localizar fugas antes de que se conviertan en un costoso problema.»
En sistemas con una carga de 500 o más toneladas equivalentes de CO2, la detección estática de fugas es un requisito legal exigido por la F-Gas. Con el aumento de precios del refrigerante y de sistemas que contienen miles de euros en refrigerante, es fácil entender que un sistema preventivo de fugas es buena idea: las detecta más rápidamente, lo que permite repararla antes y, en última instancia, ahorrar dinero. Suele decirse que cualquier sistema sencillo de detección de fugas puede ahorrar más de la mitad de la carga potencial perdida de un sistema.
Hay detectores de fugas para la mayoría de tipos de instalaciones y presupuestos, desde dispositivos que cuestan pocos cientos de euros hasta otros con sensores semiconductores y sistemas de infrarrojos, e incluso hay soluciones que supervisan el propio sistema.
Climalife puede ayudarle y aconsejarle sobre el dispositivo es adecuado para cada instalación.
Un mantenimiento regular
Un programa de mantenimiento eficaz garantiza el funcionamiento óptimo continuo de las instalaciones, pero últimamente han disminuido los clientes finales que aprecien el “más vale prevenir que curar” e infravaloran el mantenimiento preventivo en favor de un enfoque más reactivo, aun cuando esto podría resultar más costoso a largo plazo que un mantenimiento regular.
Un sistema limpio y bien atendido ayuda a mantener el rendimiento y la eficacia energética, prevenir la contaminación, eliminar los olores desagradables y aumentar la duración de la instalación.
Los cambios regulares de aceite también deben formar parte de un buen programa de mantenimiento, para garantizar que todas las piezas móviles de un compresor estén lubricadas a su nivel óptimo. El mantenimiento regular puede ayudar a reducir la frecuencia de averías y posibles fugas.
Todas las herramientas
En resumen, como industria podemos ayudar a controlar el uso de refrigerantes si reflexionamos y planificamos cuidadosamente los nuevos equipos y aplicamos algunas buenas prácticas en limpieza de mantenimiento y detección de fugas.
Hay muchos productos disponibles para ayudar a la industria; en su enfoque debería ampliar el alcance de la búsqueda de soluciones para incluir todas las herramientas a nuestro alcance.