En la actualidad, se ha puesto en marcha un sistema europeo y mundial para prohibir una serie de moléculas conocidas como PFAS.
Los criterios de clasificación utilizados por agencias medioambientales como REACH son bastante sencillos: las sustancias persistentes, bioacumulativas y tóxicas se eliminan si existen alternativas.
Por lo que respecta a los HFO, Alemania, seguida de cuatro países nórdicos, ha solicitado que sean analizados por REACH en el marco del mecanismo en curso sobre las malas PFAS. Los HFO no son persistentes, bioacumulativos ni tóxicos, por lo que no cumplen los criterios de selección de REACH.
Esto se ha confirmado en numerosas ocasiones. Cuando estas moléculas se sometieron al REACH para su comercialización en el mercado europeo, las conclusiones de las autoridades confirmaron cada vez la no persistencia, no bioacumulación y no toxicidad de las moléculas.