¿Podría explicarnos en pocas palabras por qué han sido desarrollados caloportadores con un enfoque ecológico?
Siempre estamos a la búsqueda de nuevos avances tecnológicos y estudiando revistas especializdas y ensayos universitarios para estar informados. La sinergia entre las investigaciones del Grupo Dehon y la información recopilada en este campo nos ha llevado a trabajar en la emancipación de los recursos fósiles, que son la base de los caloportadores de uso común, para no seguir dependiendo de ellos.
Nuestra primera propuesta fue sobre la materia prima betaína hace 15 años con el lanzamiento del caloportador Thermera -15 °C y Thermera -35 °C en el norte de Europa, una zona mucho más sensibilizada con la ecología en aquel entonces. Con ese producto respondimos a las necesidades más comunes de aplicación en refrigeración y aire acondicionado.
Pero nos fue imposible expandir su rango de uso para satisfacer las crecientes demandas del mercado, así que continuamos investigando y desarrollamo la fórmula del 1,3 propanodiol bioderivado, materia prima renovable de origen vegetal, con la que pudimos satisfacer nuestras expectativas.
¿Por qué la industria se está aficionando a estos nuevos caloportadores para sus procesos de refrigeración?
Hay tres razones principales que explican esta atracción hacia los productos con enfoque ecológico: el contexto medioambiental, el socioeconómico y la reglamentación y normativa aplicadas durante los últimos años.
¿Podría explicarnos un poco más?
Una regulación más restrictiva ha inducido a los fabricantes a definir una política de desarrollo sostenible dentro de sus compañías. La industria de la refrigeración ha resultado particularmente afectada por las directrices del protocolo de Montreal y los acuerdos de Kyoto sobre el uso de refrigerantes, por lo que los fabricantes han implementado cada vez más los sistemas llamados indirectos para confinar la unidad de refrigeración en la sala de máquinas y llevar la energía de enfriamiento del caloportador hacia la cámara de frío. Esto tiene varias ventajas:
- reducción de la carga del fluido refrigerante;
- disminución de riesgo de fugas;
- reducción del impacto directo al medioambiente;
- ampliación de la gama elegida de refrigerantes;
- mayor seguridad con fluidos peligrosos (inflamables o tóxicos);
- simplificación de la regulación de funcionamiento de la instalación y de su transformación…
En paralelo, la Organización Internacional de Normalización (ISO) ha desarrollado estándares que ayudan a las organizaciones a adoptar un enfoque proactivo en la gestión de cuestiones medioambientales (ISO 14000) y de gestión de la energía (ISO 50001).
¿Los caloportadores ecológicos son también útiles en otros sectores?
Como ya he dicho, con la nueva fórmula a base de 1,3 propanodiol bioderivado hemos conseguido ampliar los rangos de funcionamiento del caloportador y así abrir nuevos campos de aplicación hasta ahora inaccesibles. Para la industria del frío el hecho de poder bajar hasta -55 °C con un caloportador no tóxico y de baja viscosidad es suficiente para mejorar la eficiencia energética.
También es una solución especialmente interesante para procesos industriales y la industria agroalimentaria, e incluso ampliamos nuestra investigación para abordar una problemática de los constructores de equipos solares térmicos: tener un caloportador estable a alta temperatura (hasta a 200 °C), protegiendo las instalaciones contra el hielo y evitando la corrosión.
Además ofrecemos un caloportador de origen vegetal con propiedades bacteriostáticas e inhibidores de corrosión orgánicos certificado por el Ministerio de Salud francés (ANSES) para el tratamiento térmico en el simple intercambio de aguas destinadas al consumo humano. Esto nos sitúa a la vanguardia de la transición hacia procesos respetuosos con el medio ambiente y con eficiencia energética.
Para más detalles descargue aquí el folleto informativo sobre la gama Greenway® Neo.