Situado en Seclin, en el norte de Francia, Leclerc Drive amplió el año pasado y automatizó la sección de logística / entrega de su almacén para satisfacer mejor las expectativas de los clientes y mejorar al mismo tiempo las condiciones de trabajo de los empleados. Esto ha llevado a la colocación de nuevas instalaciones de refrigeración para el almacenamiento de cajas de productos frescos y alimentos congelados en espera de entrega. Los productos frescos representan entre el 35% y el 40% de los pedidos
Instalado en 2012 en un edificio existente, Leclerc Drive decidió continuar su desarrollo diez años después, triplicando su superficie de almacenamiento hasta alcanzar los 5.000 m². Con un nuevo diseño de varias plantas y la introducción de una automatización parcial del proceso de picking, el nuevo sistema permite ofrecer más de 15.000 productos y preparar más de 150 pedidos al día en un tiempo récord.
El objetivo es responder aún mejor a las expectativas de los clientes, con entregas rápidas en horarios de apertura más amplios.
“Hoy en día, preparamos los pedidos en 3 minutos, frente a los más de 5 minutos que tardábamos antes. Y si los clientes hacen el pedido después de las 16.00 horas, la mercancía puede entregarse el mismo día a partir de las 18.00 horas. Ahora abrimos de 8.00 a 20.30 horas. Antes, teníamos que cerrar durante ciertas franjas horarias para que el personal pudiera preparar los pedidos”, explica Quentin Tronel, director de Leclerc Drive.
La automatización también permite reducir la fatiga de los empleados, aunque la zona de preparación de pedidos no ha cambiado. Gracias al nuevo sistema, la organización ha mejorado y ahora cada operario es responsable de una zona claramente definida. Como resultado, pueden preparar 20 pedidos a la vez, mientras que antes tenían que hacer numerosos viajes de ida y vuelta.
Además, los 70 empleados disfrutan de un día adicional de descanso y ahora trabajan cinco días a la semana.
Un gran proyecto para este nuevo sistema “Made in France”
El proyecto, de 7 millones de euros, ha durado más de año y medio y cuatro meses de pruebas, y culminará con la puesta en marcha al 100% en marzo de 2023. Se trata del séptimo Drive automatizado de Francia, pero el primero con este nuevo sistema.
El proyecto se divide en varias fases, incluida la construcción de un nuevo edificio contiguo al antiguo, con la adición de una planta superior. Para la parte de refrigeración del proyecto, Leclerc ha recurrido a Thélia, un socio de confianza desde hace muchos años. Se necesitaron seis meses para diseñar y poner en marcha los nuevos sistemas de refrigeración.
Elección del R-455A por su fiabilidad y facilidad de uso
Pascal Lejeune, director técnico de Drive, descartó rápidamente el CO2 para las nuevas cámaras frigoríficas (500 m² para productos refrigerados y 60 m² para productos congelados). Quería quedarse con una tecnología similar a la que ya tiene Drive (R-449A) y el hipermercado Leclerc, del que también es responsable. Jérôme Goetz, responsable de Thélia, recomendó cambiar a un refrigerante de larga duración con unidades modulares para garantizar una refrigeración fiable. Se eligió el R-455A porque podía soportar una carga mayor que el R-454C. Es una solución fiable, segura y accesible para todos los técnicos, con unos costes de inversión más bajos.
En el tejado del nuevo edificio se han instalado tres unidades condensadoras REFRA distribuidas por Fritec. Dos unidades de 7 kW abastecen la cámara frigorífica de baja temperatura, cada una con una carga de 14,8 kg de R-455A. La tercera, de 18,5 kW, alimenta una esclusa y dos evaporadores en la cámara frigorífica de temperatura media de la planta superior, cada uno con una carga de 19 kg.
Se ha instalado una cuarta unidad REFRA de 61 kW en el exterior del edificio para completar la producción de frío de esta cámara frigorífica de temperatura media de 500 m² y alimentar el nuevo evaporador Kelvion instalado en la cámara frigorífica existente en la planta baja tras su ampliación. Todo el sistema está equipado con una válvula de expansión termostática y se han instalado detectores fijos para garantizar la seguridad de las personas.
“La introducción del Solstice® L40X ha desmitificado estos refrigerantes ligeramente inflamables para los técnicos. Una vez realizado el cálculo de la carga y definidos los elementos de seguridad, en caso necesario, es fácil implantar el R-455A”, explica Jérôme Goetz.
El principal reto de este proyecto no es la tecnología como tal, sino el entorno en el que se instalará. Sobre todo, tenemos que gestionar la higrometría y el hecho de que no podemos trabajar en las cámaras frigoríficas sin detener el proceso.