Artículo escrito por Pierre-Emmanuel Danet, responsable de Soporte Técnico de Climalife
Un compresor frigorífico produce frío a presión constante mediante la evaporación de un refrigerante en estado líquido, seguida de la compresión y condensación del fluido para transformarlo de vapor a estado líquido.
Utiliza un compresor que en la mayoría de los casos debe estar lubricado. El buen funcionamiento y el rendimiento óptimo se garantizan mediante la elección de fluidos y aceites compatibles con las máquinas, los tipos de evaporadores (sistema de expansión directa o indirecta) y las condiciones de funcionamiento deseadas.
El circuito frigorífico está sometido a fenómenos de presión, temperatura y expansión que requieren una compatibilidad perfecta entre el aceite y el refrigerante.
Funciones del lubricante en un circuito frigorífico:
- Lubricación de las piezas móviles.
- Estanqueidad.
- Fluido motor para algunos dispositivos de control y refrigeración en el caso de compresores de tornillo, por ejemplo.
Aunque el lubricante es esencial para que el compresor reduzca la fricción y el desgaste y mejore la estanqueidad durante la compresión, a la inversa, el aceite en el circuito frigorífico debe mantenerse al mínimo para evitar pérdidas en la transferencia de calor.
Propiedades esenciales:
- Lubricidad: relacionada con el espesor de la película de aceite.
- Volubilidad con el refrigerante en estado gaseoso.
- Miscibilidad con el refrigerante en estado líquido.
- Viscosidad: resistencia a las variaciones de temperatura.
- Punto de floculación: importante especialmente en el contexto de la conversión de instalaciones.
Por ejemplo, en una instalación convertida con R-134a + POE ISO 22, la temperatura de floculación del POE pasará de -53 °C sin aceite mineral residual a +16 °C con un 5 % de aceite mineral residual.
El aceite tiene muchas otras propiedades, como el punto de fluidez, la rigidez, el dieléctrico, el contenido de humedad, la estabilidad química, la estabilidad térmica, la resistencia a la hidrólisis y el valor de acidez.
Conversión de la instalación: aceite como solución de enjuague
Cuando se reconvierte una instalación en buen estado a los hidrofluorocarbonos, el aceite POE puede utilizarse como solución de lavado de los aceites en servicio. Climalife, basándose en sus numerosos experimentos con este tipo de operaciones, recomienda utilizar aceites POE con un grado de viscosidad adecuado para las máquinas destinadas a eliminar los aceites minerales o alquilbencenos de los circuitos por drenaje sucesivo y funcionamiento con HCFC, así como el compresor en servicio.
La compatibilidad de todos los componentes del sistema debe comprobarse previamente y se combinará con una serie de medidas de aplicación y precauciones. Cuando se haya alcanzado el mínimo residual (comprobado mediante análisis DPH), tras recuperar el fluido de HCFC y cambiar todos los componentes incompatibles, el fluido de sustitución de HFC puede cargarse con un nuevo aceite POE.
A continuación, la instalación se reiniciará y se optimizará con los ajustes adecuados. Cuando no es necesario el uso de un disolvente, esta solución es mucho más fácil y rápida de aplicar.
Comprobación del estado del aceite:
El aceite desempeña un papel fundamental en el buen funcionamiento y la vida útil de la instalación. Existen varias formas de comprobar su estado en servicio:
- Prueba de acidez: Climalife ofrece Acitest Unipro WW en una sola botella para comprobar instantáneamente la acidez del aceite en servicio in situ (independientemente de su tipo MN/AB/POE, etc.).
- Análisis PDH: para grandes instalaciones o con contrato de mantenimiento. El DPH, realizado en laboratorio, determina la salud de su aceite y, por tanto, de su instalación con tanta precisión como un análisis médico. Los valores del aceite se comparan con valores estándar y nuestros expertos formulan recomendaciones.