Pequeña guía de buenas prácticas para evitar el llenado excesivo de los envases de recuperación
El sobrellenado de envases presenta riesgos, el primero de ellos, la pérdida del contenido. Además del impacto medioambiental que supone una fuga a la atmósfera, la dispersión del fluido si se rocía accidentalmente puede provocar asfixia u otros efectos, como quemaduras.
Este es un breve recordatorio de las precauciones que hay que tomar a la hora de recuperar el gas de una instalación en botellas adecuadas para ello.
- Conocer y respetar la normativa vigente (F-Gas).
- Utilizar un envase de recuperación adecuado: presión de ensayo superior a la del fluido a recuperar y, en su caso, botella especialmente destinada a gases inflamables.
- Comprobar el coeficiente de llenado de cada refrigerante. La información se especifica en la etiqueta del envase.
- Definir la cantidad máxima a introducir en la botella y realizar la recuperación ayudándose de una báscula para controlar la cantidad recuperada.
- Cumplimentar los documentos que identifican el fluido y la cantidad recuperada de acuerdo con la normativa local.
Precaución: No calentar las botellas (especialmente con un soplete), verificar la ventilación del vehículo, no fumar y no utilizar el teléfono (especialmente con botellas que contengan líquido inflamable).
Coeficiente de llenado de refrigerante usado = 80% del coeficiente de llenado del refrigerante nuevo definido por ADR.
- DESCARGUE la Miniguía Decálogo gestión de residuos Climalife Friogas.
- Amplíe información con el artículo Botellas de recuperación: Atención a la sobrecarga en la página 3 del número 13 de nuestra revista Climalife Contact.
- Descubra la aplicación Clim’app para facilitar el seguimiento de sus intervenciones.