Ubicada cerca de Chambéry, AF Energy fue fundada en 2016 por técnicos con larga experiencia en refrigeración. Esta empresa de 25 empleados y con un volumen de negocio de tres millones de euros en 2019, que espera duplicar este año, es apreciada por sus equipos «made in France», pensados a partes iguales para fabricantes e instaladores.
Encarando este floreciente éxito, la compañía se prepara para trasladarse en junio a unas instalaciones más espaciosas en las que acomodar su evolución, basada ahora principalmente en la tecnología HFO.
«Hace ya dos años fuimos conscientes de que HFO puros como el R-1234yf y el R-1234ze estaban más que preparados para su implementación porque habían sido validados por los fabricantes de compresores. Pero seguían siendo totalmente infrautilizados en las instalaciones, especialmente fuera del equipo estándar», asegura Gilles Carron, presidente asociado de AF Energy.
Sin embargo, estos dos fluidos distribuidos por Climalife, con PCA especialmente bajos (4 y 7 según el IPCC4), podrían emplearse en potencias desde 200 hasta 1000 kW y así llenar el hueco dejado por el CO2 transcrítico después ocupado por el amoniaco (NH3).
Para Gilles Caron, los HFO tienen ventajas conside-rables en diferentes sectores. Y sabe de lo que habla, porque ha estudiado el rendimiento del CO2 transcrítico durante más de diez años en su anterior empleo. «Hemos ido demasiado lejos con este tipo de instalación», explica. En su opinión, el R-744 no debería de-sarrollarse de modo habitual sin tener en cuenta las especificidades de cada instalación.
«Además, el dióxido de carbono requiere técnicos altamente cualificados, lo que significa que está reservado para unos pocos, sin mencionar los problemas que puede causar con temperaturas exteriores muy altas, como sucedió el verano pasado», explica este «entusiasta» de la técnica.
La recuperación de calor, un activo innegable
Entre las ventajas de estos fluidos HFO, la recuperación de calor permite aprovechar y ahorrar energía y así generar CEE*, como bien ha entendido la mayoría de los instaladores franceses. También cabe señalar que son capaces de readaptar instalaciones técnicamente menos complejas y más fiables, aprovechando al mismo tiempo sus conocimientos técnicos. «Gracias a estos refrigerantes, que solo requieren una pequeña formación, el frigorista es capaz de trabajar del mismo modo que antes, con total tranquilidad», subraya Gilles Caron.
AF Energy actualmente fabrica instalaciones tanto para refrigeración como para calefacción, con recu-peración total de calor. Estos HFO puros pueden tra-bajar a temperaturas de condensación que permiten la recuperación de calor debido a sus características termodinámicas (Tª de condensación posible: 100 °C el Solstice® ze y 70 °C el Solstice® yf).
El R-1234yf se utiliza principalmente con compreso-res de pistón para instalaciones de menos de 100 kW (rango entre -8 y -4 °C). El R-1234ze se utiliza en instalaciones más grandes, como se mencionó anteriormente..
Gilles Carron no elude los puntos sensibles de estos refrigerantes, como su inflamabilidad (A2L), «tan baja que no es un problema cuando se lo explico al cliente», o su gran miscibilidad con el aceite, algo que han resuelto con separadores de aceite pero que seguirán trabajando con su proveedor.
Reducción significativa de la huella ambiental
Aunque la baja presión de estas moléculas de HFO puro obliga a AF Energy a desarrollar condensadores con baja caída de presión, ofrece la ventaja de conseguir que estas instalaciones fuguen mucho menos. Esto, además de su muy bajo PCA y la recuperación de calor, reduce aún más su impacto medioambiental. Un sólido equipo de cinco expertos en automatización estudia el ajuste de los detectores. Gilles Caron aclara que el precio de estos refrigerantes apenas influye, porque disminuye a medida que se usan y afectan poco al coste total de una instalación. Comparados con el CO2, los HFO siguen siendo muy competitivos, gracias en particular a un rápido retorno de la inversión. AF Energy incluye un calorímetro con sus máquinas, cuyos COP pueden ser fácilmente verificados mediante informes automáticos que también son útiles para planificar el mantenimiento preventivo..
Testimonio
«En el sector alimentario, particularmente en queserías, mataderos, embutidos y empresas de frutas y verduras, la necesidad de calor es enorme. Los HFO puros Solstice® ze y Solstice® yf tienen una alta temperatura de condensación y se adaptan bien a los ambientes cálidos. Esto significa que el dimensionamiento de la máquina se basa hoy en día en las necesidades de calefacción y, por supuesto, también se tienen en cuenta las necesidades de refrigeración. Es posible aprovechar el calor residual que normalmente no se recupera y proporcionar nuevas soluciones técnicas a los procesos industriales. La sencillez de uso de estos refrigerantes HFO permite a los instaladores trabajar como antes. Son muy fáciles de implementar».
Gilles Carron, presidente asociado de AF Energy.
CEE (Certificado de ahorro energético)
El sistema de certificados de ahorro de energía (CEE por sus siglas en francés) es un mecanismo establecido en 2006 por el Gobierno de Francia para cumplir las obligaciones de la Directiva Europea sobre Eficiencia Energética. Exige a los proveedores de energía (llamados «obligados») a ayudar a los consumidores (particulares y empresas) a ahorrar energía. Otros países europeos han establecido planes similares.
Los CEE, también conocidos como bonos de energía, representan la cantidad de energía ahorrada a lo largo de la vida útil estimada de un equipo o de una acción de renovación que se haya financiado: cuanto mayor sea el ahorro de energía o cuanto más tiempo dure, mayor será el volumen de CEE.
Fluidos HFO
Sencilla
implementación
AF ENERGY en breve:
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- Fundada en 2016
- 25 empleados
- 3 millions d’euros de chiffre d’affaire en 2019
- Actividad: Montaje de máquinas de procesamiento.
- Ubicación: Sainte Hélène du Lac, Chambéry, Francia.